En la Jornada 42 de la temporada 2009/2010 se enfrentaban Girona y Real Murcia en Montilivi. En ese momento el Girona era el 13º clasificado con 51 puntos, y el Real Murcia se encontraba fuera de descenso con 49 puntos. Esta era la clasificación antes de disputarse el encuentro:
13 Girona 51
14 Rayo 50
15 Huesca 49
16 Albacete 49
17 Salamanca 49
18 Murcia 49
19 Las Palmas 48
20 Cádiz 47
21 Real Unión 46
22 Castellón 33
Y estos eran los encuentros que se disputaban los implicados en el descenso:
Cartagena - Albacete
Rayo - Recreativo
Real Unión - Hércules
Girona - Murcia
Cádiz - Numancia
Celta - Huesca
Las Palmas - Gimnástic
Villarreal B - Salamanca
Todos excepto Real Unión se enfrentaban contra otro rival que no se jugaba nada. Obviamente, esto convertia el Girona - Real Murcia en un duelo a muerte, donde el Girona necesitaba 1 punto para certificar su permanencia y el Real Murcia una victoria. Todos, excepto Cadiz y Real Unión dependían de si mismos.
El encuentro en Montilivi comenzó disputado y con el Real Murcia saliendo a por todas, sabedor de que un empate no valdría de nada. Se adelantó al poco de comenzar el encuentro con un gol de Capdevila, fue aquí donde los peor pensados empezaron a ver circunstancias un tanto extrañas: Existía 1 posibilidad entre 2187 de que el Girona descendiera de categoría y en tan solo 20 minutos se estaban dando todas las combinaciones necesarias.
El Real Murcia pudo sentenciar pero no concretaba y el Girona no daba crédito a lo que ocurría, se veían en Segunda B habiendo comenzado la Jornada en el puesto 13, esto hizo que el partido se convirtiera en un acoso constante de los gerundenses, la lluvia arreciaba y cada vez era más evidente la necesidad de marcar un gol para el cuadro local.
El colegiado dio 3 minutos de descuento y los nervios apretaban cada vez más a ambos conjuntos, era un duelo a muerte donde uno se iría al pozo de la Segunda B y otro sería salvado, no había más, era una final como si no existiese ningún otro encuentro, pues en todos ellos ganaban los implicados por el descenso.
Entonces fue en el minuto 93 cuándo el colegiado Teixeira Vitienes decretó un penalty dudoso de Miguel Albiol a favor de los gerundenses. Cada vez caía más lluvia y comenzaba a olerse el drama que supone un descenso a la categoría de bronce, Kiko Ratón se preparaba para lanzar el penalty. En la meta se encontraba Alberto Cifuentes, portero que lo había pasado mal durante la temporada por un virus estomacal que le tuvo varios meses alejado de los terrenos de juego y había conseguido hacerse con la titularidad en el tramo final de la temporada. En ese instante se paró el tiempo y el destino se ensañó de manera dramática con el Real Murcia:
Ni un guionista de cine habría sido capaz de escribir un final tan dramático. El Real Murcia con más de 90 años de historia y 50 temporadas en Segunda División caia a la Segunda B, el Girona con tan solo 2 temporadas en Segunda División se salvaba. Es la grandeza del fútbol.
Estos fueron los resultados finales en el resto de encuentros:
Cartagena 0-4 Albacete
Rayo 4-0 Recreativo
Real Unión 0-2 Hércules
Girona 1-1 Murcia
Cádiz 4-2 Numancia
Celta 0-1 Huesca
Las Palmas 1-0 Gimnástic
Villarreal B 1-2 Salamanca
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Un libro se podría escribir de aquel penalty, pues no es aquí donde acaba la historia. Tras ello, Alberto Cifuentes y Miguel Albiol deciden renovar con el Murcia pese a tener que jugar en Segunda B. Tras una magnifica campaña, en la final de los Play Off el destino empareja al Real Murcia contra el Lugo. En la ida ganan los pimentoneros por 2-0 y es en la vuelta donde vuelve a olerse la tragedia pero con otro final, en este caso de malo recuerdo para los de Lugo. El Lugo volvía a vestir con la misma indumentaria que el Girona, el Real Murcia vestía con la misma equipación negra y en el Anxo Carro volvía a llover.
Con 1-0 a favor en el minuto 90 volvía a ocurrir la misma historia, a Alberto se le escurre el balón de las manos y Javi Ballesteros aprovecha la ocasión para poner el 2-0 que forzaba la prórroga, pero en este caso... el colegiado decretó falta y el encuentro acabó con un 1-0 que devolvió al Real Murcia a la división de plata:
Si es falta o no, no me atrevo a pronunciarme, lo que está claro es que el fútbol es muy caprichoso y este tipo de historias se repiten.
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